¿Buscas una salsa única y sabrosa para añadir a tus platos favoritos? No busques más, ¡salsa holandesa! Esta salsa cremosa, ácida y sabrosa es el complemento perfecto para pescados, verduras e incluso huevos. La salsa holandesa, también conocida como salsa holandesa, es una salsa clásica francesa hecha con yemas de huevo, zumo de limón y mantequilla. Es una salsa sencilla de preparar, e incluso se puede hacer con antelación y guardar en el frigorífico. Sigue leyendo para aprender a hacer salsa holandesa y algunas formas deliciosas de utilizarla.
Ingredientes
Los ingredientes para salsa holandesa son sencillos y pocos. Necesitarás:
- 3 yemas de huevo grandes
- 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido
- 1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida y ligeramente enfriada
- Pizca de sal
- Pizca de pimienta de cayena o pimienta blanca, al gusto (opcional)
- Sírvela junto al pescado a la parrilla o al vapor.
- Échala sobre verduras al vapor o a la parrilla, como espárragos, brócoli o zanahorias.
- Úsala como salsa para mojar alcachofas hervidas o huevos escalfados.
- Sírvela con patatas asadas o a la parrilla.
- Úsala en bocadillos o como aliño para ensaladas.
- Sírvela como salsa de pasta o fideos.
- Asegúrate de utilizar mantequilla sin sal en esta receta.
- Para hacer la salsa ligeramente más ligera, puedes sustituir 1/4 de taza de yogur natural o nata agria por 1/4 de taza de mantequilla.
- Añade la mantequilla muy lentamente para que no se corte ni se rompa.
- <li Asegúrate de añadir la mantequilla muy lentamente, para que no se corte ni se rompa.
- Si preparas la salsa con antelación, guárdala en un recipiente hermético en el frigorífico.
Instrucciones
Paso 1:
Paso 2: En una cacerola pequeña, mezcla las yemas de huevo y el zumo de limón. Bate para mezclar.
Paso 2: Coloca la cacerola a fuego lento. Sigue batiendo constantemente mientras se cuecen las yemas. Al cabo de unos minutos, la mezcla empezará a espesarse.
Paso 3: Cuando la mezcla esté espesa, retírala del fuego y apártala.
Paso 4: Vierte lentamente la mantequilla derretida y ligeramente enfriada. Sigue batiendo mientras añades la mantequilla para que la salsa no quede demasiado espesa. Buscas una salsa suave, espesa y brillante.
Paso 5: Añade la sal y la pimienta de cayena o la pimienta blanca, al gusto. Ajusta el condimento según sea necesario.
¡Tu salsa holandesa ya está lista para usar! Vierte la salsa sobre tus platos favoritos para darles un sabor delicioso y único.
Sugerencias de presentación
La salsa holandesa es una salsa maravillosamente versátil que se puede utilizar de diversas formas. Tradicionalmente se sirve con pescados y mariscos, pero también combina muy bien con verduras, huevos y patatas. He aquí algunas ideas para utilizar la salsa holandesa:
Trucos y consejos
Aquí tienes algunos trucos y consejos para que tu salsa holandesa salga perfecta cada vez:
- Asegúrate de añadir la mantequilla muy lentamente, para que no se corte ni se rompa. Si esto ocurre, prueba a batir unas gotas de agua caliente hasta que la salsa vuelva a quedar suave.
La salsa holandesa es una salsa clásica y deliciosa que sin duda se convertirá en una de tus favoritas. Es fácil de hacer e increíblemente versátil, por lo que es el complemento perfecto para cualquier comida. Así que anímate a probar esta receta de salsa holandesa, ¡no te decepcionará!