¿Eres amante de la cocina y de probar comidas nuevas? Entonces probablemente conozcas ya el delicioso y único sabor de la salsa holandesa. Esta clásica salsa francesa es un ingrediente básico en muchos platos continentales e internacionales y puede utilizarse de muchas maneras. Tienes suerte, tenemos una receta auténtica de salsa holandesa que puedes hacer en la comodidad de tu propia casa. Sigue leyendo para descubrir cómo crear esta salsa básica por ti mismo.
¿Qué es la salsa holandesa?
La salsa holandesa es una salsa rica, cremosa y a la vez ácida hecha con yemas de huevo, mantequilla y un ingrediente ácido como limón o vino. Esta salsa aterciopelada es conocida por su color amarillo característico, y se sirve con marisco, verduras y huevos. La salsa holandesa tiene un sabor deliciosamente atrevido y ligeramente ácido que complementa una amplia variedad de platos. Puede utilizarse como salsa para mojar, aliño o verter sobre un plato principal para añadir un toque extra de sabor.
Cómo hacer salsa holandesa auténtica
Ahora que ya sabes más sobre qué es la salsa holandesa, es hora de aprender a hacerla. Esta salsa es una gran adición a cualquier cocina y es sorprendentemente fácil de preparar. Para hacer la receta auténtica de salsa holandesa, necesitarás:
Ingredientes:
– 4 yemas de huevo grandes
– ¾ de taza de mantequilla sin sal
– 1 cda. de jugo de limón fresco
– 1 cdta. de mostaza dijon
– Sal y pimienta al gusto
Instrucciones:
1. Empieza derritiendo la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego lento. Una vez esté totalmente derretida, resérvala para que se enfríe mientras preparas las yemas de huevo.
2. En un bol de tamaño mediano, bate las cuatro yemas de huevo grandes durante uno o dos minutos hasta que estén espumosas y más claras.
3. Añade lentamente la mantequilla derretida a la mezcla de yema de huevo, sin dejar de batir para que quede uniforme.
4. Una vez añadida toda la mantequilla, añade el zumo de limón y la mostaza dijon.
5. Sazona la salsa con sal y pimienta al gusto y sírvela inmediatamente.
Consejos para preparar salsa holandesa
Para obtener una salsa holandesa deliciosa, asegúrate de utilizar ingredientes de alta calidad. Los huevos frescos de corral y la auténtica mantequilla sin sal te darán los mejores resultados. Además, bate bien las yemas de huevo para que no queden grumos y consigas una salsa aterciopelada y suave. Contrariamente a la creencia popular, no necesitas un doble caldero para hacer salsa holandesa. Una cacerola pequeña y el fuego bajo funcionan perfectamente. Por último, sírvela inmediatamente para disfrutar de todo su sabor y textura cremosa.
Formas de disfrutar la salsa holandesa
La salsa holandesa puede utilizarse de muchas formas deliciosas. Combina de maravilla con marisco como el salmón, espárragos y verduras al vapor. Sírvela con lujuria en platos como los Huevos Benedictinos, el salmón al vapor, las vieiras e incluso los huevos poché. Puedes utilizarla como salsa para mojar alitas de pollo, rociarla sobre un filete a la parrilla o incluso utilizarla como base para una salsa en pastas cremosas de champiñones.
En Conclusión
La salsa holandesa es una salsa clásica y versátil con una cremosidad atrevida y única que combina perfectamente con una gran variedad de platos. Ahora que sabes cómo hacer en casa una versión auténtica de esta deliciosa salsa, inténtalo. Con unos pocos ingredientes sencillos y un poco de tiempo y paciencia, tendrás lista una deliciosa salsa holandesa casera para disfrutar. Así que reúne los ingredientes y lleva un poco del sabor de Francia a tu cocina.